La Denominación de Origen Monterrei, ubicada en la provincia de Ourense, ha llegado a Madrid con una misión clara: demostrar que sus vinos están a la altura de los paladares más exigentes y que son ideales y se atreven con cualquier tipo de gastronomía. Así, de la mano de quince de las casi 30 bodegas que integran la DO, ha presentado una variedad autóctona que está conquistando a los amantes del vino: el Godello, también conocida como Verdello, la variedad blanca más abundante en la zona. Así, estuvieron presentes las bodegas Ladairo, Gargalo, Terras do Cigarrón, Crego e Monaguillo, Quinta do Buble, Triay, Tapias Mariñán, Fragas do Lecer, Manuel Guerra Justo (Vía Arxéntea), Abeledos, Pazo de Valdeconde, Tabú, Franco Basalo, Daniel Fernández y Serra de Alén.
La Denominación de Origen Monterrei se encuentra en el sureste de la provincia de Ourense, en una zona que se beneficia de un microclima único. Esta región con influencia mediterránea y tendencia continental, permite una maduración óptima de las uvas. Los suelos variados, que van desde graníticos hasta pizarrosos y arcillosos, contribuyen a la complejidad y diversidad de los vinos de Monterrei, en los que el común denominador de esta variedad suele ser su tono amarillo pajizo, su elegancia y su carácter frutal, además de tratarse de vinos glicéricos y con cuerpo.
Monterrei es conocida por cultivar, además de Godello, variedades autóctonas como la Treixadura, Doña Blanca y Blanca de Monterrei para vinos blancos, y la Mencía y la Araúxa (Tempranillo) para vinos tintos. Estas uvas aportan sabores y aromas únicos que reflejan el terroir de la región. Los productores de Monterrei combinan métodos tradicionales con técnicas modernas para producir vinos de alta calidad que respetan el carácter único de la región.
La historia presenta un territorio fuertemente vinculado a la producción de vino desde hace 2.000 años, desde el propietario romano que asentó su villa agrícola de A Muradella en Mourazos (Verín), en donde se encontró el grupo escultórico ‘Dionisos y Ampelos’ (custodiado en el Museo Arqueológico de Ourense) hasta la aprobación el 25 de noviembre de 1994, por parte de la Consellería de Agricultura, Gandería e Montes da Xunta de Galicia, del Reglamento de la Denominación de Origen Monterrei.
Todo ello, sin olvidar el papel de las órdenes religiosas, o por ejemplo, la Carta Puebla de Verín (1183) que incluía disposiciones legales sobre el uso y la comercialización del vino. Mención aparte merece la existencia de la red más relevante de lagares rupestres en Galicia, más de 60 ubicados a pie de viñas o en castros. Además, como dato anecdótico, debemos recordar que Felipe II nombró virrey de las dos Américas (México y Perú) a D. Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco, que fue V Conde de Monterrey, que se llevó con él a personas de la zona, así como la influencia de prácticas vitícolas y variedades, que probablemente dejarían su huella en el nuevo continente.
La zona de producción de Monterrei se extiende a lo largo del valle del río Támega, abarcando una superficie ligeramente inferior a las 720 hectáreas, repartidas entre los municipios de Castrelo do Val, Monterrei, Oímbra, Vilardevós, Riós y Verín, estableciéndose dos subzonas claramente diferenciadas: Valle de Monterrei y Ladera de Monterrei.
La Denominación de Origen Monterrei no solo se destaca por la calidad de sus vinos, complejos y equilibrados, sino también por su capacidad de maridar con una amplia variedad de platos. Así, los Godellos de Monterrei no son solo ideales para pescados y mariscos, sino que también armonizan perfectamente con platos exóticos de la cocina asiática y otras gastronomías creativas.